En defensa de la Amazonía. En defensa del planeta
En el mes de agosto hubo un hecho que sacudió al Mundo, el incendio de la Amazonia Brasilera se convirtió en una noticia que despertó el repudio de millones. La desfachatez con la que el gobierno de Jair Bolsonaro ha asumido el suceso es una bofetada a lxs habitantes del planeta. Fuimos tristes testigos de cómo nuestro Amazonas se desvanece entre las llamas provocadas para favorecer a los agronegocios, la burguesía ganadera y las corporaciones de la soja. Evidentemente para los grandes capitalistas es imperativo obtener más ganancias, para el resto de la humanidad la prioridad es otra: la preservación del planeta como forma de garantizar la vida. La minoría que ostenta el Poder Mundial ha vuelto a demostrar de lo que es capaz con tal de seguir acumulando capital privado a costa de la destrucción del planeta.
La Amazonía centro de disputa de los grandes capitales
La Amazonia y en general Suramérica son terrenos de disputas entre potencias. En los impasses y disputas intercapitalistas que surgieron alrededor del incendio de la Amazonía subyace la intención de aprovecharse de las inmensas riquezas de la región. A la devastación de los incendios provocados, se le suma el envenenamiento del agua para llevar adelante la minería extractivista. Es ecocidio a cambio de adueñarse de las materias primas en medio de la crisis más profunda que atraviesa el Capitalismo. Es por ello, que se puede ver a gobiernos representantes de las potencias imperialistas “levantando su educada voz” para detener el fuego, tal es el caso del impasse entre Macrón y Bolsonaro. Sin embargo, más allá de las preocupaciones de los gobiernos europeos y el norteamericano por el devastador incendio, no hubo sanciones desde el G7 que tocaran los acuerdos del Mercosur-Unión Europea y que muchos de ellos se fundamentan precisamente en la explotación salvaje de la Amazonía.
Los dos proyectos capitalistas, uno vestido de verde y el otro vestido de fuego tributan al agronegocio, al modelo extractivista de riquezas minerales e hidráulicas de la región. Más allá del método y el ritmo con que lo hagan, no son viables para la conservación ambiental y los derechos de los pueblos originarios. Así que el reclamo de Macrom hacia Bolsonaro y las voces que se “alzaron” desde los curules de las potencias, solo están gritándole al sector de Bolsonaro que no mate tan rápido la gallina de los huevos de oro que significa la Amazonía y sus inmensos recursos naturales.
Maduro y Bolsonaro, dos caras del capitalismo extractivista
Así como Bolsonaro desarrolla una política extractivista y depredadora, en Venezuela muy cerca de la Amazonía brasileña el gobierno de Nicolás Maduro también lleva adelante la depredación más grande realizada por estos predios a través del Arco Minero del Orinoco, en el 12,4% del territorio nacional, con una extensión mayor a la de países como Cuba, Bélgica, Panamá, Irlanda, Suiza o Costa Rica, entre ambos amenazan la vida del planeta. Sus diferencias radican solo a quiénes les entregan los recursos, a quiénes les dan la oportunidad de saquear los recursos mientras depredan la naturaleza en lugares protegidos.
Así que tan hipócrita son los ataques de los que abogan por un “capitalismo verde” como los del gobierno de Nicolás Maduro que lleva adelante un proyecto depredador a favor de las transnacionales rusas, chinas, turcas, canadienses, francesas y estadounidenses.
Es imperativo defender el Amazonas desde una perspectiva ecosocialista y anticapitalista
A este ecocidio sistemático, continuado y cada vez más voraz hay que detenerlo. No podemos seguir permitiendo que se siga depredando el planeta a favor de quienes han acumulado inmensas riquezas con la explotación de la clase trabajadora, con la depredación de la naturaleza y con el saqueo continuado a los territorios. Por ello nos sumamos desde Marea Socialista a la campaña que se lleva adelante desde nuestra organización internacional Liga Internacional Socialista (LIS). Con cada acción estamos uniendo nuestras voces a la exigencia que se “forme una Comisión Investigadora Independiente, integrada por representantes de los pueblos originarios y campesinos pobres de esa zona; por activistas y luchadores socioambientales de reconocida trayectoria, y que haga saber toda la verdad a sus pobladores y al mundo, ya que está siendo violentado un bien común, patrimonio de la humanidad. Juicio y castigo a los responsables políticos y empresariales. Y a la vez, que se hagan cargo de todos los gastos de recuperación en la zona”. (https://lis-isl.org/2019/08/27/declaracion-internacional-incendio-en-la-amazonia-no-es-el-fuego-es-el-sistema/)
El modelo de acumulación de riquezas de quienes son una minoría en el planeta debe parar. Es por ello que hoy, unidxs levantamos planteamientos programáticos que van dirigido a abordar la crisis climática.
- Prohibir la tala, quema de árboles y del bosque nativo.
- Prohibir la minería contaminante de oro y otros metales.
- Reconversión laboral y profesional con garantía de continuidad salarial para todos los trabajadores desafectados de esas actividades, a cuenta de las empresas prohibidas.
- Declarar la Emergencia Socioambiental en toda la región, constituyendo un Fondo Especial para financiar planes de control y alerta temprana en base a la expropiación de activos de las corporaciones involucradas
Es por ello que desde MS-LIS como organización militante internacionalista estaremos participando en iniciativas y acciones para intervenir en la semana de acción mundial contra el cambio climático del 20 al 27 de septiembre de este año.