Por Movimiento Anticapitalista
El resultado del Plebiscito, 78% a favor del apruebo, se olía en el ambiente con el aumento de las movilizaciones de las últimas semanas. El masivo aniversario de la revolución de octubre volvió a demostrar que la fuerza del proceso abierto en octubre del 2019 se mantenía y la convicción que llevó al estallido seguía siendo la misma. No eran 30 pesos, sino 30 años de un régimen con el que hay que terminar. La Constitución pinochetista lo representa claramente y frente a eso se votó masivamente en el plebiscito. Ya se lo dijimos en las calles y ahora se lo gritamos en las urnas.
Altos niveles de votación y contundente muestra de voluntad de cambio
Desde las primeras horas de la mañana, en todo el país, los centros de votación empezaron a recibir largas filas de personas que se presentaban a votar. Una parte importante de las campañas previas estuvo enfocada en ese objetivo, con un histórico índice de abstención y el antecedente de la movilización masiva había dudas de cuál sería el nivel de participación, pero la mayoría de los números indican que sería de las más altas de la historia reciente, rondando el 60%. Dato que de todas maneras no deja de mostrar un importante porcentaje de la población que no participa de las votaciones profundamente asqueados del régimen que hoy está en cuestión. Una porción mayoritaria de la población tomó el plebiscito como la oportunidad de volver a marcar a fuego el grito de octubre, “Chile despertó” y no esta dispuesto a volver a dormir hasta conquistar sus demandas.
El 78% obtenido por el apruebo es un resultado contundente y una muestra más que grafica de la voluntad y la fuerza transformadora que expresa nuestro pueblo, lejos de las dudas y los frenos aplicados por reformistas y conciliadores, aquellos que entregaron previamente el poder Constituyente vía el pacto por la “paz y la nueva constitución” que hoy festejó Piñera en su mensaje televisivo.
Salvo en los lugares de concentración extrema de fachos el apruebo ganó en todas las regiones y en la gran mayoría de las mesas en el extranjero, gano en las poblaciones y en sectores rurales, entre la juventud y el movimiento feminista.
La movilización como impulso permanente del proceso
Más allá de la contundencia de los resultados un dato que no se puede escapar de ningún análisis es la presencia permanente de la movilización y las expresiones de lucha durante todo el proceso y particularmente durante las últimas semanas, desafiando y contradiciendo al conjunto de las conducciones del régimen, desde la derecha al centro izquierda, que buscó permanentemente y con los más variados argumentos sacar al pueblo de las calles, pero no lo logró. El festejo masivo de esta noche en la Plaza de la Dignidad y en todas las plazas del país esta complementado con barricadas y toma de las calles por todo el territorio. Esto es fundamental para lo que se viene, porque el resultado en si mismo no anula ni evita las limitaciones que, hemos señalado hasta el cansancio, tiene el proceso surgido del pacto. Pero la movilización y su fuerza pueden imponer una dinámica diferente, así como lograr desatar este proceso con una revolución, pueden ser el elemento de desborde de los estrechos márgenes en el que quieren moverse reformistas y derechistas.
Esa es la perspectiva que impulsamos desde el Movimiento Anticapitalista, tonificando una alternativa que nos permita pelear por una constitución al servicio de las mayorías, la salida de Piñera y todas las conquistas que el programa de la revolución ha establecido.
Siguiendo la experiencia del Comando Nacional por La Asamblea Constituyente que impulsamos con organizaciones políticas, sociales, sindicales y feministas es clave avanzar unitariamente en construir una nueva referencia política unitaria capaz de presentarse como una alternativa a las falsas expresiones de centro izquierda o izquierda parlamentaria.
Se abre un nuevo momento político en el país, una nueva coyuntura que nos plantea ser audaces, unitarios y muy militantes para estar a la altura de la enorme fuerza que ha expresado nuestro pueblo. El resultado del plebiscito no es el final, es un impulso en el camino a transformarlo todo, súmate al Movimiento Anticapitalista para que lo hagamos juntos, juntas y juntes.