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Este domingo 9 de diciembre se llevaron a cabo las elecciones de concejales legislativos en Venezuela. El gobierno de Maduro celebra “su gran triunfo” al haber obtenido la mayoría de los 2.459 escaños en disputa en 335 municipios en la Capital y los 23 estados del país, en términos porcentuales el partido de gobierno alcanzó el 91 %. Pero estas cifras solo esconden los niveles de rechazo hacia al gobierno que cada vez está más deslegitimado ya que la protagonista de la jornada fue la abstención que alcanzó una cifra mayor del 72%. Es decir, que el gobierno consigue una extraña “mayoría” solo con el 27% de participación.

Las cifras muestran por sí solas la debilidad de un gobierno que a pesar de lograr tener la absoluta mayoría en todos los cargos de elección popular en Venezuela, ya los mecanismos de control y chantaje no le permiten ni siquiera llegar al 30%.

Cuando los derrotados celebran

Es de preguntarse ¿qué celebra el gobierno? ¿Cuál es la “gran victoria” que tanto propagandiza? Quedó expresamente claro que los mecanismos de control y chantaje del partido PSUV, cada vez le rinden menos réditos. El control  social del voto a través de los diversos mecanismos de chantaje a través de los CLAP (que tiene que ver directamente con la distribución de alimentos escasos), de las amenazas de sanciones soterradas entre los trabajadores de la administración pública nacional, y en muchos casos abiertamente amenazas de despidos, el gobierno solo logra llegar al 27% de participación de lo que llaman el “voto duro”, lo que demuestra la debilidad del gobierno de Maduro, que aunque de manera superestructural pareciera atornillarse y fortalecerse en el Estado, logrando controlar toda la estructura. Evidentemente es un gobierno que ha llegado hegemonizar en toda la superestructura con pírricos porcentajes de participación

Del lado de la oposición de Derecha, también “celebran” la gran “abstención”, como si de su propio “triunfo” ser tratara pues, algunos de los más importantes partidos exintegrantes de la Mesa de la Unidad decidieron promover la no participación. Es un burdo y vulgar intento de capitalizar lo que expresa el fenómeno abstencionista

La mayoría de la gente que no salió a participar en estas elecciones de concejales es debido a la  completa desconfianza en los procesos electorales en Venezuela. Toda vez, que el Consejo Nacional Electoral ha demostrado estar al servicio del gobierno de Maduro de manera incondicional y sin tapujos. Lo que demuestra que la alta abstención no respondió a la dirección de la oposición tradicional de Derecha, sino más bien al profundo rechazo que se ha ido instalando en un sector amplio de la población, que no ve salida, y mucho menos desde lo electoral.

La abstención y la desmovilización, que afortunadamente se comienza a superar, son las consecuencias de la derrota de las movilizaciones de 2017 en la que la dirección de los partidos de la Derecha tradicional anteriormente aglutinados en la MUD tiene responsabilidad. La ofensiva del gobierno comenzó con la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y la eliminación de facto del parlamento venezolano, se han realizado una serie de elecciones que les ha permitido por un lado propagandizarse como un gobierno democrático y por otro, copar todos los espacios políticos de Venezuela. Es así como en Venezuela el gobierno de Nicolás Maduro tiene mayoría absoluta en la Asamblea Nacional Constituyente, en las gobernaciones, en las alcaldías y ahora en los consejos legislativos. Además de eso, el partido gobierno ha instalado estructuras de base que fungen de correaje de las “políticas” del PSUV. Es entonces cuando entran en juego los “movimientos” o espacios en las que hacen vida integrante de base del Partido: consejos comunales, comités locales de abastecimiento y producción (CLAP), entre otros espacios organizativos que dependen directamente del Estado-Partido-Gobierno. A esto hay que sumarle la actuación de algunos grupos, mal llamados colectivos, que en algunos casos son espacios que controlan territorios y que responden a distintos sectores de la burocracia. Han mutado a una suerte de organismos parapoliciales y que hoy juegan el papel de los cabilleros adecos de la IV República. Son los que pretenden sabotear las protestas de trabajadores o de las comunidades y se han simbiotizado con los organismos represivos del Estado. Algunos de ellos conforman los grupos de exterminio que han llevado a cabo ejecuciones extrajudiciales en barrios populares de Venezuela.

Por otro lado, la abstención es la consecuencia de la crisis económica profunda en la que se encuentra el país. Es la consecuencia de vivir en medio de la hiperinflación que condena a la clase trabajadora y el pueblo a sobrevivir con el poder adquisitivo completamente pulverizado, con el recorte de los derechos democráticos y laborales. El gobierno de Maduro, en su afán de consolidarse como la nueva burguesía en la que se constituyó hoy somete a los trabajadores a vivir en la más absoluta miseria, ha condenado a los trabajadores venezolanos a ser la mano de obra más barata de la región, mientras aplica medidas reaccionarias que solo benefician a empresarios, nacionales, transnacionales y a la burguesía financiera y especulativa.

Que nadie se equivoque, la alta abstención en los comicios de este 9D son una expresión de rechazo a las políticas antiobreras, antidemocráticas y represoras del gobierno de Maduro.

Desde Marea Socialista estamos convencidos de que debemos organizarnos para luchar en contra de un gobierno abiertamente capitalista, que a la par que se autoproclama obrerista ha sometido a los trabajadores a las peores condiciones de nuestra historia contemporánea, que a la par que se autoproclama socialista le hace groseras concesiones a las burguesías: al nacional y a la internacional. Es un gobierno que ha entregado en bandeja de plata nuestra soberanía, además de ser la cara de la destrucción de nuestro territorio y del planeta para llevar adelante una política extractivista que a la vez que los consolida a la burguesía roja como parte de esa clase social, también beneficia ampliamente al Capital Internacional que hipócritamente dice confrontar.

Es por ello que te invitamos a que sea parte de los que luchamos por los trabajadores, en contra del hambre y la miseria a la que nos ha condenado el gobierno y sus amigos empresarios y en contra de la represión, de la manipulación y el recorte de las libertades democráticas.

Estamos en mareasocialista.org

Zuleika Matamoros / Marea Socialista / Anticapitalistas en Red