El 8 de marzo, no perderemos la oportunidad de decirlo en la calle:
¡Basta de opresión a la mujer! ¡Recuperemos nuestros derechos!
Hacia el paro internacional del 8M
Desde Marea Socialista y el impulso de Juntas y a la Izquierda estamos determinadas en el esfuerzo de participar en las acciones unitarias en el marco del paro internacional de mujeres y disidencias este 8M. En la diversidad de la acción nos paramos con nuestras exigencias: Anticonceptivos gratuitos para todas, legalización del aborto, por un salario que como mínimo cubra el costo de la Canasta Básica, por la recuperación de nuestras prestaciones sociales, en contra de la complicidad de las instituciones ante los casos de violencia y femicidios, así como de la vulneración de nuestros derechos.
¡Por nuestros Derechos como trabajadoras!
La crisis económica en Venezuela, producto de las medidas antiobreras a beneficio de la burocracia-burguesía por parte del gobierno de Nicolás Maduro, mantiene a la mujer sometida a trabajar por un salario establecido en 6 dólares mensuales (5 panes mensuales para una familia promedio), lo que significa que hemos sobrepasado con creces lo que se considera como condiciones de miseria. La mujer trabajadora en Venezuela es sometida al sobre-trabajo para conseguir alimentos, además de las condiciones de doble explotación, ya que la crisis somete a las mujeres a redoblar el trabajo doméstico en medio de la situación de precariedad.
Tal es el caso del gremio docente que es mayoritariamente conformado por mujeres que están siendo sometidas a trabajar en las peores condiciones, bajo coacción y silencio.
Así que nuestra exigencia en tal sentido es clara: ¡Salario que cubra la canasta básica!, tal como está establecido en el Art. 91 de la CRBV gracias a la lucha obrera y popular; restitución y recálculo de nuestras prestaciones sociales al valor que tenían antes de la reconversión monetaria; respeto a los beneficios de las y los trabajadores y que en la actualidad son desconocidos por el patrón gobierno y por la patronal privada.
Basta de violencia contra las mujeres que levantan su voz por la recuperación del salario y los beneficios laborales que nos arrebatan.
¡Contra la violencia patriarcal!
En Venezuela no se conoce las cifras de los femicidios por las vías oficiales, desde 2016 el Ministerio Público no publica nada al respecto. La espeluznante realidad se visibiliza a través de la investigación independiente, es así cómo se han podido conocer algunas estimaciones, entendiendo que incluso hay un subregistro (1). Sólo en el mes de enero las investigaciones dan cuenta de un femicidio cada 23 horas.
Es por eso que exigimos que lo femicidios salgan de la invisibilización, ¡que se muestren las cifras oficiales y cese la impunidad en todos los casos!
¡Por la libertad de decidir!
La mercantilización del acceso a los anticonceptivos es una dura realidad en Venezuela. Los anticonceptivos son cotizados en dólares, mientras el gobierno no tiene una política de acceso gratuito a los mismos. El resultado es que somos un país en el que las cifras de embarazo no deseado son muy altas, pero sobre todo el embarazo a temprana edad. En estas condiciones mujeres de todas las edades estamos sometidas al riesgo de quedar embarazadas sin desearlo, con el agravante de que no está reconocido el derecho a interrumpir un embarazo, lo cual está penado por la Ley. La sentencia es clara: ¡Privatización del derecho al disfrute sexual! ¡Pagar los anticonceptivos en dólares, o de lo contrario ser madre de manera obligatoria!
A esta situación se le añade la precaria asistencia materno-infantil aunado al silencio y la ausencia de los boletines epidemiológicos. Los últimos datos conocidos fueron en el año 2016, la Ministra que se atrevió a mostrarlos fue destituida de inmediato. Las cifras alarmantes y que se mantienen en hermetismo total y absoluto desde entonces dan cuenta de un aumento del 30% en mortalidad infantil y de un 65,79% en mortalidad materna con respecto al año anterior.
Claramente exigimos: ¡Anticonceptivos gratuitos! ¡Legalización del aborto! ¡Educación sexual integral! ¡Atención de calidad a la embarazada y al recién nacido!
Patriarcado y machismo en el Ministerio de Asuntos para la Mujer
El gobierno se dice feminista y el Ministerio de la Mujer y el INM son instituciones al servicio de un gobierno que ha demostrado ser machista y patriarcal. Es la correa de transmisión de toda la política en contra de la mujer. Se esconde tras de “parto humanizado” para no hacer nada por la salud materno infantil y de la mujer, se esconden detrás de los programas y bonos de subsidio para que cerremos la boca ante nuestra exigencia de salarios, dicen tener muchos cargos de alto rango a mujeres que están al servicio del mismo partido-gobierno que viola sistemáticamente el derecho de las mujeres y que ha feminizado la pobreza exponencialmente. Son el aparato de propaganda de un gobierno antiobrero que golpea duramente a la mujer trabajadora y que además le deja la cama tendida a los explotadores del sector privado para que se nos tenga como una mano de obra barata, la más barata del mundo, tan barata que mantiene el aparato estatal-burocrático (y también a la patronal privada) con trabajo casi gratuito, como en el peor de los gobiernos neoliberales en un sistema de absoluta desregulación laboral y desprotección.
Indignación es lo que sentimos cuando el gobierno anunció la entrega de millones de dólares para la iglesia católica, le dio millones de dólares a la iglesia evangélica y les fundó “la primera universidad evangélica”. Claramente no es un gobierno que está pensando cómo resolver el problema de las mujeres, por el contrario es parte del problema que afecta a las mujeres. Es un gobierno del capitalismo extractivista y tiene un carácter reaccionario. No legalizará el aborto, le importa un carajo que no podamos comer o comprar anticonceptivos, que las parturientas mueran o pasen enormes penurias en los hospitales públicos, nos delega toda la responsabilidad de las crianzas al reducir el respaldo efectivo del Estado y debemos pagar las vacunas de los niños-niñas en dólares.
Este 8 de marzo estaremos en el 4º paro internacional de mujeres y disidencias. Es momento en que las mujeres trabajadoras levantemos nuestra voz contra la explotación capitalista que perpetra en nosotras el gobierno de Maduro. En el sector privado, bajo la máscara de que se nos “paga mejor” a las trabajadoras y trabajadores, están abaratando todos sus costos de mano de obra gracias a las políticas del gobierno, que no tienen ni una pizca de “socialismo” sino que son de verdadero capitalismo salvaje y patriarcal. Mientras, el gobierno nos somete a mantener el aparato de Estado con trabajo prácticamente gratuito por una bolsa de comida o con salarios simbólicos que no cubren tan siquiera un día de alimentación balanceada y completa.
Organización, lucha e independencia política frente a la burocracia y el capital
Por supuesto, ninguna reivindicación central de las mujeres va a avanzar con un gobierno que ha venido desmantelando las conquistas sociales y los logros en la participación femenina que alcanzó la revolución bolivariana en sus primeros tiempos. Tampoco con las fuerzas políticas de la derecha tradicional que estuvo a la cabeza del régimen capitalista patriarcal durante décadas en Venezuela.
Para que podamos avanzar, necesitamos de la organización, la lucha y la independencia política frente a la burocracia y el capital, cuyas expresiones están hoy representadas por Maduro y por Guaidó. Necesitamos enfrentar el autoritarismo y las políticas de ajuste que descargan la crisis capitalista venezolana y global sobre la clase trabajadora y los sectores populares de nuestro país, afectando de manera especial a la mujer.
Ninguna opción, con las direcciones políticas actuales, corruptas y retrógradas, ni con las instituciones del Estado burgués-burocrático en descomposición, es capaz de ofrecernos una salida; por lo que junto a la lucha por nuestros derechos y reivindicaciones como clase trabajadora, como pueblo y como género femenino o manifestaciones sexo-diversas, nos planteamos que sólo podremos encontrar nuestra alternativa con un gobierno democrático de los trabajadores y trabajadoras, de los sectores populares, con un carácter anticapitalista, ecosocialista y anti patriarcal, que impulse de verdad las transformaciones necesarias.
Ese camino creemos que pasa por el desplazamiento de todo lo que representan Maduro y Guaidó, y por la disolución de las instituciones de la maltrecha y podrida V República que terminó reproduciendo a la IV, para lo cual pensamos que deben cesar el actual gobierno, la “constitu-chimba” del poder burocrático constituido (ANC), dominada por el PSUV, y la AN dominada por la clásica derecha burguesa, e igualmente el TSJ y todos los demás poderes burocráticos y corruptos, para dar paso a una real y genuina Constituyente del Pueblo que rediseñe todo y abra nuevas perspectivas para el país.
Esta lucha, para nosotras y nosotros se inserta en la lucha planetaria para la liberación de todos los pueblos y, por consiguiente, el 8 de Marzo como día internacional de lucha de las mujeres en el mundo, es también un día de lucha común junto a las mujeres venezolanas.
Es por eso que a todas aquellas mujeres que se quieran levantar por la exigencia de nuestros derechos las llamamos a participar con Marea Socialista en el impulso de Juntas y a la Izquierda como espacio para la orientación y articulación de nuestras luchas, en unidad de acción con las diversas expresiones o movimientos que reivindican los derechos de la mujer. Por un feminismo anticapitalista, de las trabajadoras y las mujeres jóvenes y de los sectores populares, al lado del conjunto de la clase trabajadora y del pueblo oprimido.
- Al no haber datos oficiales, la antropóloga, comunicadora y feminista, Aimee Zambrano Ortiz, inició en el 2019 un recuento minucioso de los femicidios que fueron informados por los medios digitales en Venezuela. La data recolectada está respaldada y este esfuerzo ha sido puesto en gráficos y tablas en conjunto con la pagina web Utopix.cc .