En medio de la cuarentena por el Covid-19 y la absoluta precarización de la vida de lxs venezolanxs, amanecimos el domingo 3 de mayo con la noticia de la intercepción por parte del gobierno nacional de una lancha en La Guaira con mercenarios y armamento de guerra. El saldo en las primeras horas de la mañana era de 8 muertos y la detención de sus tripulantes. Asimismo, en horas de la tarde se informó sobre la captura en las costas aragüeñas de 8 personas más, entre ellos dos mercenarios estadounidenses dependientes de la compañía “contratista” Silvercorp USA. Toda esta información fue dada a conocer por el presidente Nicolás Maduro y los voceros del gobierno.
Asimismo el domingo circuló un video en el que un militar disidente y un miembro de las fuerzas especiales del ejército de los Estados Unidos, Javier Nieto Quintero y Jordan Goudreau, respectivamente, dirigiéndose a los militares venezolanos y al país, asumen la autoría de las incursiones y solicitan apoyo para la que llaman “gesta libertaria”.
El disidente militar venezolano afirma que la acción en cuestión es “constitucional y está bajo el marco de la legalidad de los tribunales internacionales”.
El intervencionismo se pone de manifiesto en cada acción de la oposición venezolana, regida por la derecha tradicional bajo el mando de Donald Trump, con la excusa y la pretensión de aplicar una “justicia” extraterritorial al servicio de los intereses del imperialismo norteamericano.
Desde Marea Socialista, hemos venido expresando nuestra rotunda condena y repudio a este tipo de acciones orquestadas por el gobierno de los Estados Unidos con Guaidó y con otras expresiones de la oposición pro intervencionista.
Ni militares ni mercenarios proimperialistas resolverán nuestros problemas
Según informaciones de diversos medios de comunicación, la incursión militar tuvo una participación de 60 disidentes de las FANB, que habrían estado entrenando en campamentos de la zona fronteriza de Colombia con Venezuela bajo el liderazgo de Cliver Alcalá y el apoyo de Goudreau y su compañía de mercenarios al servicio de los Estados Unidos de América.
Goudreau ha dado a conocer desde Miami un contrato en el que firma Juan Guaidó y el golpista J.J. Rendón, para financiamiento y apoyo a la incursión. Todo indica que es el mismo contrato del que habló Alcalá Cordones antes de su “entrega” a las autoridades norteamericanas. Goudreau asegura que Guaidó y el gobierno de Colombia incumplieron el contrato y no pagaron los más de 216 millones de dólares con los que se comprometieron.
Más allá de que Guaidó forme alianza con Alcalá y Grodeau o no, la política prointervencionista e injerencista de estos personeros es la misma. Y están detrás de las pretensiones golpistas que asestarían un nuevo golpe a la ya pisoteada democracia venezolana.
Los diversos sectores que actúan de esta manera antidemocrática y golpista al margen del pueblo, son funcionales a los apetitos del imperialismo norteamericano de seguir apropiándose de nuestros recursos, para lo cual busca el modo de desplazar a la nueva “burguesía roja” surgida de la burocracia gobernante, para que la entrega de los recursos y de la soberanía la administre la burguesía tradicional más entrelazada con el imperio norteamericano que con los imperios emergentes ruso y chino.
Por eso reafirmamos nuestra posición contraria a cualquier forma de injerencia e intervencionismo: ¡no al intervencionismo e injerencismo imperialista! La oposición de derecha golpista, progringa e intervencionista, no resolverá la grave situación que vivimos la clase trabajadora y los sectores populares, entre otras razones porque ya Maduro hace tiempo que viene aplicando sus propias recetas económicas capitalistas con los nefastos resultados que conocemos y sufrimos.
Rechazamos el aprovechamiento del hecho para seguir avanzando en el autoritarismo y represión a lxs trabajadorxs y el pueblo pobre
El rechazo y el repudio a la política intervencionista no significa de ninguna manera darle un voto de confianza al gobierno de Maduro. Al contrario, advertimos que también rechazamos todo intento de aprovechar estas acciones para “justificar” y profundizar medidas y prácticas represivas, de control y con corte cada vez más autoritario que ha venido el gobierno. No en vano, la orden que se hizo correr el día lunes 4 de mayo de llamar a la militancia de base para que informe de “cualquier persona” que pueda parecerles “sospechosa”, suma mucho más a la represión que se ha fomentado bajo el manto de la cuarentena por el coronavirus.
El doble desafío de tener que enfrentar tanto a la derecha madurista como a la derecha aglutinada con Guaidó y con el imperialismo yanqui. Por una parte debemos defendernos de los recortes de las libertades democráticas del gobierno de Nicolás Maduro-Militares-PSUV, que se agravan cada vez más en el marco del desarrollo de una política antiobrera y de un brutal ajuste económico, que golpea muy fuertemente a la clase obrera venezolana en su conjunto, pero con mucha más fuerza a las mujeres trabajadoras. Y, por otra parte, enfrentar la política de quienes han pretendido hegemonizar el descontento popular, como es el caso de Guaidó que ha sido la figura a través de la cual Estados Unidos ha robado nuestras empresas, dinero y bienes en el exterior y que ha impuesto unas sanciones y un bloqueo que sólo le ha traído más sufrimiento al pueblo venezolano.
Desde Marea Socialista llamamos a la clase trabajadora y al pueblo venezolano a reorganizarse autónomamente, social y políticamente, para luchar en defensa de nuestros derechos y por la recuperación de nuestras condiciones de vida, así como para luchar contra de estas cúpulas reaccionarias que sobre nuestro sufrimiento y padecimiento pretenden erigirse para disputarse la administración del gran negocio que significa para ellos la ola de privatizaciones y entrega de soberanía a los sectores del capitalismo mundial. Esta lucha autónoma debe tener necesariamente una orientación anticapitalista, democrática y antiburocrática en favor de la clase trabajadora y de los sectores populares.
¡No al golpismo de la derecha venezolana bajo el mando de Trump!
¡Ni mercenarios ni militares “disidentes” proimperialistas!
¡No a la utilización de las intentonas para el recorte de las libertades del pueblo!
¡Ni Guaido, ni Maduro! ¡Ni capitalistas ni burócratas!
¡Fuera injerencistas e intervencionistas!