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Diversas organizaciones políticas y feministas emiten un comunicado conjunto por la legalización y despenalización del aborto en el marco del día de la acción latinoamericana y global por la legalización y despenalización del aborto.

Las organizaciones firmantes son Juntas y a la Izquierda de Marea Socialista, Pan y Rosas, Comadres Púrpuras, el Partido Socialismo y Libertad, y la agrupación cultural Colectivo Toromaima de la parroquia La Pastora.

¡Por la defensa de nuestro derecho a la autodeterminación de nuestros cuerpos! ¡No a la penalización del aborto! ¡Por educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir!

A continuación presentamos el documento:

Te invitamos a debatir sobre temas que nos interesan a todas

La lucha por la legalización del aborto ha cruzado muchos lugares en el Mundo en el que millones de mujeres han exigido sacar de la clandestinidad la interrupción voluntaria del embarazo. En Venezuela el aborto es penalizado y es ilegal, solo es permitido en caso de riesgo de muerte para la madre, y sin embargo quedando a juicio de cada médico si hacerlo o no, lo que quiere decir que la mujer aún no tiene derecho a decidir sobre su propio cuerpo y sobre su propia maternidad, ¡ni siquiera en riesgo de su muerte!

Por nuestro derecho a la autodeterminación sobre nuestros propios cuerpos

Las mujeres tenemos el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, nuestra vida y nuestro tiempo. El no poder disponer cuándo y cómo ejercer la maternidad es uno de los tantos tipos de violencia que vivimos las mujeres.

En Venezuela el aborto se mantiene bajo el manto de la ilegalidad. El gobierno nos ha negado la posibilidad tan siquiera de debatirlo, hace ojos ciegos a una realidad que obliga a la mujer venezolana a tener la responsabilidad de un ser humano en un país en el que el salario mínimo es de menos de 1$ mensuales, donde acceder a los anticonceptivos es un lujo para la mujer trabajadora y de los sectores populares, en el que no está garantizada la atención de salud para la madre en estado de gestación ni para un recién nacido y en el que incluso no hay garantías de alimentación ni para la madre ni para los niños.

La vulnerabilidad de la mujer venezolana se agrava aún más por causa de la pandemia, mientras las cifras del COVID-19 cubren los titulares de los medios de comunicación o las elites políticas solo hablan de fraude electoral, menos se habla de aborto inseguro se vulnera aún más el acceso a la salud sexual y reproductiva de la mujer. El deficiente sistema de salud esta casi exclusivamente dedicado a la problemática del COVID-19 dejando de lado al conjunto de las problemáticas de salud, especialmente las preventivas.

Definitivamente el acceso legal, seguro y gratuito a la interrupción del embarazo es una cuestión de salud pública y derechos humanos, no debe quedar invisibilizado por ilegítimas agendas electoreras ¡Basta de maternidad obligatoria!

No más muertes por abortos clandestinos

Luchamos por la legalización del aborto para que la mujer pueda acceder al mismo de manera segura y gratuita con plenas garantías de atención. Los abortos clandestinos han ocasionado la criminalización (encarcelamiento), secuelas en sus cuerpos de por vida e incluso la muerte de millones de mujeres en el Mundo y Venezuela no escapa de ello.

Legal o no los abortos se practican, poniendo en riesgo la vida de muchas mujeres, muertes que se podrían evitar, sobre todo en países como el nuestro, donde los gobiernos no ofrecen un programa sistemático y regular de acceso a los anticonceptivos de manera gratuita. Vivimos en un país en el que principalmente el paquetazo económico aplicado por el gobierno de Maduro en acuerdo los empresarios, pero también las sanciones imperialistas, han profundizado las condiciones de pobreza generalizada de la población y la precariedad de la vida. La mercantilización del acceso a los anticonceptivos junto a la ilegalidad del aborto son los dos ejes en los que se sustentan los altos porcentajes de embarazos en adolescentes y embarazos no deseados que luego dan paso a la práctica de abortos clandestinos; que a su vez son un gran negocio para clínicas privadas.

Según cifras de la OMS en el mundo se realizan anualmente aproximadamente 56 millones de abortos, de los que el 45 por ciento se realizan de manera insegura y clandestina, lo que ocasiona la muerte de más de dos decenas de miles de mujeres, ¡24 mil mujeres muertas por practicarse abortos inseguros!

Lamentablemente en Venezuela no manejamos las cifras exactas de las mujeres que mueren por tales procedimientos, el gobierno nacional no tiene ni la menor intención de documentar, medir y presentar cifras de muerte de mujeres por causa de abortos inseguros. Desde el año 2016 no se presentan cifras oficiales sobre ningún tema relacionado con la mujer. Otra gran deficiencia que conspira contra los derechos de la mujer, por impide siquiera conocer a ciencia cierta y visibilizar ante el país la magnitud del problema.

Este manto de ilegalidad da cabida a un gran negocio sustentado sobre la violación de nuestro derecho fundamental a decidir sobre nuestras vidas: la privatización y mercantilización de las interrupciones de embarazos, que no solo tienen un costo imposible de pagar por una mujer trabajadora o una joven de los sectores populares o campesinos. Esto sin nombrar los que aun siendo costosos tampoco brindan la higiene, seguridad y atención requerida.

Definitivamente legalizar el aborto es la manera de evitar que cientos de mujeres sigan muriendo por realizarse abortos inseguros y le daría un duro golpe a las mafias que han hecho de la vulneración de nuestro derecho un injusto negocio que ha llenado los bolsillos de muchos que levantan su voz junto a las iglesias, el Estado conservador y patriarcal para que la mujer siga sometida a vivir su sexualidad con angustia, con el riesgo a embarazarse o, por el contrario pagar la prevención del embarazo o su interrupción a un costo inalcanzable para los bolsillos de las mujeres trabajadoras.

No más presas por abortar

Al mantener el aborto ilegalizado, por supuesto que las mujeres que ejerzan su derecho a la libre decisión se exponen a ser criminalizadas y penalizadas. El Código Penal venezolano solo se permite el aborto para salvaguardar la vida de la mujer, agravado por el hecho que no existe un protocolo de actuación claro en estos casos y deja la decisión final en manos del médico tratante.

En Venezuela muchos de los movimientos feministas que han sido complacientes con el Estado machista y patriarcal se han conformado con una suerte de flexibilización de la aplicabilidad de la ley ¡Cuidado!, dicha flexibilización ha permitido la discrecionalidad en la aplicación de la ley, una mujer pobre, de barrio sin conexiones con dichos movimientos feministas está expuesta a ser judicializadas sin que nadie más que su entorno se entere y salga en su defensa.

Por eso es importante luchar por la legalización del aborto, para que por ninguna circunstancia se deje un vacío que pueda llevar a la cárcel a ninguna mujer por ejercer su libre derecho a decidir. El Código Penal que tipifica el aborto inducido como delito y penaliza a la mujer con 6 meses a 2 años de prisión. Más allá de la arenga del feminismo del gobierno, en Venezuela tenemos una ley que no ha sido modificada en 123 años en materia de derechos sexuales y de los derechos reproductivos de las mujeres.

Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir

Esta consigna que le ha dado la vuelta al Mundo en Venezuela también la tomamos como propia. El movimiento feminista ha sido objeto de profundas críticas y de distorsiones de nuestras banderas de lucha. Promovemos la educación sexual integral que permita tener herramientas para decidir. Luchar por el derecho al aborto y por los derechos de las mujeres en general persigue la intención de empoderarnos de nuestras decisiones a través de la educación sexual y ver más allá de las limitaciones que nos impone la educación altamente influenciada por la religión. Una educación sexual que también nos permita abrirle paso a nuevas masculinidades que entiendan que el embarazo no es solo “responsabilidad” de las mujeres.

También promovemos el acceso a todos los métodos anticonceptivos de manera gratuita como la mejor forma de evitar los embarazos no deseados. Salir de la mercantilización de este derecho que en la práctica significa la privatización de nuestros derechos sexuales y reproductivos.

Y levantamos la bandera del Aborto Legal para que las mujeres que decidan no hacerlo lo hagan en la misma condición de Derecho de quienes decidan interrumpirse un embarazo no deseado. Que además dejen de morir las mujeres que acuden a hacerlo de manera clandestina o que las encarcelen por ello.

28-S día de acción latinoamericana y global por la despenalización y legalización del aborto

Este 28 de septiembre invitamos a que confrontemos el patriarcado que nos somete y que nos oprime, que trascendamos el feminismo de café por un feminismo de acción, de lucha, un feminismo ligado también a las mujeres de la clase trabajadora. Te invitamos a que impregnemos a todas las mujeres cercanas del entusiasmo por la lucha por nuestros derechos

¡Aborto legal seguro y gratuito ya!
¡Ni una muerta ni presa por abortar!
¡Abajo el patriarcado!
¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos para
no abortar y aborto legal para no morir!

Asiste, te esperamos

Quienes suscriben:
1. Juntas y a la Izquierda
2. Pan y Rosas
3. Partido Socialismo y Libertad
4. Las Comadres Púrpuras
5. Colectivo Cultural Toromaima