El debate sobre el tema educativo se ha instalado con fuerza en las últimas semanas. Uno de los detonantes ha sido el inicio del año escolar. Presencial, semipresencial o virtual es una de las aristas en medio de la pandemia por el covid-19. La otra arista no menos importante está relacionada con el salario y las condiciones laborales del magisterio venezolano.
Zuleika Matamoros, docente y referente magisterial de base, ofrece un panorama de las condiciones que atraviesa el magisterio venezolano.
Docentes a Salario Cero
“El ingreso de los maestros y maestras de la educación pública en promedio alcanza 1.600.000 bolívares mensuales, llegando incluso a ser menor en docentes por debajo de la categoría III en el tabulador. Esta cifra es equivalente a 4$. Estas condiciones son agravadas por el hecho de que casi el 30% de ese ingreso corresponde a bonificaciones que no tienen incidencia en el cálculo de las mermadas prestaciones socielas, aguinaldos o vacaciones”, explica Matamoros.
Aunada a esta situación, la sitemática violación de la convención colectiva ocasiona que los docentes venezolanos no cuenten con seguro de hospitalización, cirugía y maternidad, sumado al hecho que el Instituto de Previsión, Asitencia y Seguridad del Ministerio de Educación (IPASME) presente serias deficiencias en la prestación se servicios de salud. Tampoco cuentan con un servicio funerario “Muchos docentes fallecen y los y las compañeras de trabajo junto a familiares han tenido que hacer colectas para darle sepultura” manifiesta Zuleika Matamoros
“La deuda de la convención colectiva alcanza la cifra del 280%, que igualmente de ser pagada, sería absolutamente insuficiente ya que el costo en julio de 2020, solamente de la Canasta Alimentaria alcanza la astronómica el monto de 73.970.117,91 bolívares ($277,04). Es evidente que el magisterio venezolano se encuentra en las paupérrima condiciones materiales de existencia, lo que le asesta un duro golpe a la educación pública del país” explica la docente y militante de Marea Socialista, organización que introdujo un recurso de amparo ante el TSJ exigiendo el cumplimiento del Art. 91 de la CRBV en la que se establece que el salario como mínimo debe cubrir la Canasta Básica “que se calcula al doble de la Canasta Alimentaria”
La lucha magisterial debe superar a las direcciones sindicales
Zuleika explica la situación desde el punto de vista de una maestra de base “La base magisterial sufre la tragedia de tener direcciones sindicales burocráticas. Por un lado tenemos dirigentes sindicales con más de una década, por no decir que existen quienes tienen hasta dos décadas, en los cargos, lo que denota que se han atornillado en sus puestos; lo que los hace cómplices directos de la situación de los docentes en la actualidad, pues todos y cada uno de los contratos colectivos los discutieron a puerta cerrada con los patrones de turnos sin tener la más mínima praxis democrática. Nunca llamaron a los docentes seriamente a asambleas o mesas de trabajo o cualquier otro mecanismo para escuchar nuestras propuestas con repecto a las condiciones laborales. Así la praxis sindical en el magisterio venezolano ha sido practicamente inexistente. Las consecuencias son nefastas: desestructuración del movimiento magisterial, ausencia absoluta de mecanismos de comunicación, intercambio, comunicación a lo interno del gremio docente, lo que ocasiona que estos sindicatos y federaciones sean cascarones vacíos que viven y han vivido de los privilegios que les ha otorgado ser los brazos sindicales de partidos de la derecha tradicional o de ser la correa de transmisión de las políticas del gobierno que han llevado al magisterio venezolano a vivir en la miseria y sufrir atropellos por parte de funcionarios del Ministerio de Educación”
“En ese contexto, tenemos por un lado a la FVM, por solo nombrar a uno, que llama a paro cuando quiere presionar para negociar nuestras condiciones a espaldas nuestras y sometiéndonos cada vez a peores condiciones y dejándonos solos en cada una de las peleas que debemos dar ante los atropellos e imposiciones en las escuelas y liceos por parte del funcionariato del Ministerio de Educación. Por el otro lado, tenemos a Sinafum, quienes han apoyado acriticamente al gobierno y han hecho del espacio sindical una guarida de burócratas que han fungido de justificadores de todas las tropelías de las que hemos sido objeto. Ni los sindicatos de la derecha tradicional, ni los que son parte del gobierno se diferencian en relación al aprovechamiento de nuestras necesidades para obtener privilegio y tampoco se diferencian en la ausencia de praxis sindical que se nos presenta como una tragedia hoy en día” dice Matamoros.
Explica que muchos de los maestras y maestros no están sindicalizados precisamente producto de esta situación y denuncia que “tanto Sinafum como la FVM ha ido a las escuelas en los últimos años a promover afiliaciones de un seguro funerario que manejan de manera privada y acumulando ganancias de manera privada a costa de las cuotas que salen de los mermados salarios docentes. Lo que quiere decir que sobre la base de la violación de un derecho contractual como lo es el seguro funerario estos “dirigentes sindicales” han hecho un gran negocio. Aumentan el número de afliados sobre una necesidad concreta, privatizan el derecho aun más de lo que está, se llenan los bolsillos y el colmo es que a muchos de los incautos cuando ha llegado la hora de hacer efectivo el uso del seguro funerario, simplemente no le cumplen. ¿Son ellos los que pretenden hacernos creer que su llamado a la no incorporación a clases es para defender nuestros derechos desconocidos y violados con su correponsabilidad y complicidad?”
Organización por la base para luchar en defensa de la educación pública y el salario
Hace un llamado a superar estas direcciones sindicales traidoras al magisterio venezolano. Organizarse en un movimiento magisterial de base fundamentándose en la lucha por el rescate de los derechos laborales y contractuales y en defensa de la educación pública.
“La otra cara de la tragedia es la que vivimos con “dirigentes sindicales” que cabalgando nuestra situación, conforman una plataforma de apoyo a la política que ha llevado la derecha que ha pedido a gritos intervención e injerencia en nuestro país. Los mismos sectores que han clamado una y otra vez para que se impongan sanciones desde EE UU que solo han venido a agudizar el sufrimiento del pueblo venezolano y entre ellos el personal del magisterio. Se promocionan como figuras y secuestran las luchas desde el punto de vista mediático. Se han puesto al servicio de Guaidó o de María Corina, por ejemplo. Finalmente, es la misma práctica de Sinafum, que lo hace pero al servicio del gobierno de Maduro que ha llevado adelante una política hambreadora y de ajuste a la clase trabajadora”.
16 de septiembre y el inicio del año escolar
Manifiesta que “el 16 de septiembre se llama al inicio del año escolar. Por un lado el Ministerio de Educación dice que se hará de manera virtual mientras se van encontrando los mecanismos para avanzar en las clases presenciales en el marco de la pandemia por el Covid’19. Por el otro lado, la Federación Venezolana de Maestros rechazó el llamado del Ministerio de Educación a iniciar el curso escolar y lo calificó de irresponsable. Dijo que no están dadas las condiciones. Pidió mejorar el salario de los docentes y dice que no habrá regreso a clases. Una vez más coinciden estos dos sectores, de fondo lo que prevalece en uno y en otro es la desmovilización del gremio docente en medio del mayor despido masivo indirecto que hemos sufrido los maestros y maestras venezolanas”.
“Los maestros y maestras debemos comenzar a encontrar los mecanismos para conformar un gran tejido, asambleas en la que decidamos por la base las acciones a seguir tendientes a abonar a la lucha por nuestras condiciones laborales. Conformar comités de conflicto y decidir de manera democrática en la base qué hacer frente al gobierno que atenta contra la educación pública sometiendo a los maestros al hambre, miseria y atropellos y frente a estas direcciones sindicales que han demostrado durante décadas que negocian a nuestras espaldas. Ese es el desafío que tenemos hoy las y los docentes venezolanos junto al resto de la clase trabajadora que está en las mismas condiciones” Finaliza Zuleika Matamoros quien da sus redes sociales para quienes estén interesados e interesadas en asumir este importante desafío.
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