El 20 de junio se realizó el Encuentro Internacional de Jóvenes Socialistas que organizó la Liga Internacional Socialista. Miles de participantes de todas las regiones del planeta se conectaron a la plataforma virtual o a las redes sociales que emitieron el evento en vivo. El éxito del Encuentro refleja el momento de crisis estructural, polarización y rebeliones que atraviesa el mundo, y confirma la avidez que existe en una extendida franja de la juventud por las ideas socialistas y la militancia revolucionaria.
El debate comenzó con exposiciones de dirigentes de las juventudes del MST argentino, de La Lucha de Pakistán, de Alternativa Socialista de Australia y del Partido Socialista de los Trabajadores (SEP) de Turquía. Le siguieron intervenciones de compañeros de una veintena de países y un rico debate que confirmaron un gran nivel de acuerdo sobre el análisis de la situación política y social en el mundo y sobre las tareas fundamentales de los revolucionarios para dar vuelta todo.
Aquí reproducimos las intervenciones de los distintos países que tomaron la palabra.
Una nueva situación mundial
Un punto de análisis compartido por todos los informantes fue la lectura del momento que atraviesa el mundo. Sin haber logrado recuperarse de la crisis de 2008, la economía mundial se encaminaba hacia fin de 2019 a un nuevo crack. La respuesta capitalista de ajuste y represión había profundizado el desgaste de los regímenes políticos, alimentado una creciente polarización y desencadenado una serie de rebeliones que se extendieron por todas las regiones del mundo. Aunque la pandemia de coronavirus y las medidas de cuarentena impusieron una pausa en este proceso de levantamiento mundial, también profundizó la crisis enormemente, agravo sus efectos sobre los pueblos trabajadores y exasperó todas las contradicciones sociales. El inevitable retorno de las rebeliones, con bronca y fuerzas redobladas, se expresó claramente en el Encuentro.
Desde el corazón del imperio, Luis Meiners dio cuenta de la extendida rebelión que sacude Estados Unidos desde la muerte de George Floyd, del proceso de radicalización de la juventud que viene avanzando hace años y ha llevado a la mitad de los jóvenes a simpatizar con el socialismo y de las oportunidades que la intervención en esos procesos está abriendo para la construcción de una organización revolucionaria.
Nuestros compañer@s del Movimiento por el Cambio del Líbano detallaron el nuevo estallido que sacude su país desde hace semanas a pesar de la cuarentena. Su organización fue protagonista de la rebelión que estalló en octubre del año pasado, derrocando al gobierno de entonces, y encabezo el acampe que resistió meses frente a la sede de gobierno en Beirut. Explicaron como el estallido actual es profundamente más radical que el anterior, y apunta contra los bancos y el poder capitalista como tal.
Chile estuvo presente en la voz de nuestros compañeres del Movimiento Anticapitalista, quienes contaron cómo la revolución que conmovió el mundo el año pasado viene forjando una extendida vanguardia de jóvenes radicalizados al calor de meses de enfrentamientos diarios con las fuerzas del régimen, cómo la traición de la izquierda parlamentaria que salvó al gobierno de Piñeira y el régimen pinochetista lleva a miles a la conclusión de la necesidad de un cambio profundo, y cómo esto viene permitiendo el crecimiento de nuestra organización.
Compañeros de Luta Socialista y Alternativa Socialista de Brasil ilustraron el escenario brasileño, con el gobierno de Bolsonaro en un espiral de crisis y un pueblo trabajador que comienza a movilizarse nuevamente.
Los paralelos con el año convulsionado de 1968, un capitalismo en crisis y golpeado por una ola mundial de rebeliones y revoluciones con la juventud a la cabeza, sirvieron para titular este gran Encuentro.
Organizar la rebelión
La situación dinámica, la intervención de nuestras organizaciones y las oportunidades para construirlas, se vieron reflejadas más allá de los países con los procesos más conocidos. Es un fenómeno mundial.
Una observación compartida por compañeros desde Ucrania a Colombia y Ecuador, de Paraguay a Cachemira, de Turquía a Francia y del Estado Español a Nicaragua, es que al frente de todos los procesos de movilización, rebelión y revolución, está la juventud radicalizada al frente. Y que se abren grandes oportunidades para organizar esa juventud para la lucha estratégica para dar vuelta todo el podrido sistema capitalista y construir un futuro socialista.
Los centenares de jóvenes que se sumaron al Encuentro desde los países donde interviene la LIS y tantos otros, desde la India hasta Venezuela, Uruguay, México, Bolivia, Perú, Malasia, Marruecos, Argelia, Reino Unido, Sud África, o el Sahara Occidental, para conocer nuestras propuestas corrobora esta tendencia y oportunidad.
Por eso una conclusión central del Encuentro fue la convicción de abrazar ese desafío, de intervenir en la dinámica lucha de clases y fortalecer la construcción de organizaciones revolucionarias y una internacional desde la Liga Internacional Socialista.
Para encarar estas tareas, discutimos una hoja de ruta que iremos precisando en los próximos días, para elaborar un manifiesto internacional de la juventud, un programa de acción y una serie de campañas comunes para encarar las luchas contra los problemas que enfrenta la juventud, para enfrentar el sistema de conjunto y proponer una salida política socialista a escala mundial.
Nos proponemos desarrollar a escala mundial una respuesta política común a la precarización laboral que avanza contra la juventud en todo el mundo; a la defensa de la educación pública, atacada por políticas de privatización y mercantilización capitalista hace años y ahora por los desafíos de la educación virtual por la pandemia; a las luchas contra el racismo, el machismo, la homofobia y toda opresión; a la represión estatal y los ataques de la derecha y la ultra-derecha; a la destrucción capitalista del medio ambiente.
Nos proponemos construir una herramienta y una orientación política para impulsar las rebeliones y revoluciones que recorren el mundo, para organizar a los miles de jóvenes que se radicalizan contra el sistema imperante en las mismas y unirlos internacionalmente para luchar por el futuro que el capitalismo nos niega, un futuro socialista. Te invitamos a sumarte.