En 2019, un año antes de las elecciones, las autoridades de Belarús deciden aplastar terminantemente el movimiento obrero independiente. Se trata de la destrucción sistemática de la organización de base del Sindicato Independiente Bielorruso en la empresa de extracción de sales de potasio Belaruskali.
Según la información difundida en Salihorsk, durante los últimos tres meses, después de la visita de Natalla Kachanava, jefa de la Presidencia de la República de Belarús, a la administración de la empresa, representada por su Director General Iván Halavaty, se le ha dado el visto bueno para que ponga fin al sindicato independiente. Con la motivación de que “un sindicato no controlado todavía opera en una empresa que tiene importancia estratégica para el país”.
Cabe señalar que todas las demás organizaciones de base del Sindicato Independiente Bielorruso están muy debilitadas en sus empresas. La organización de Salihorsk es una excepción de esta regla. Lo que demuestra su eficacia en la defensa de los intereses de los trabajadores. Los salarios promedios y las garantías sociales en la empresa están entre los mejores de Bielorrusia.
El ejemplo de Salihorsk de cómo los trabajadores pueden defender sus intereses fue utilizado por los trabajadores de otras empresas que intentaban crear sus propios sindicatos independientes. Entre los ejemplos, la RUPP Granit y la OOO Delta Stil. Pero estas organizaciones fueron aplastadas por las autoridades, y sus líderes fueron despedidos.
El irritante principal del régimen actual ha sido el reciente ejemplo de registro de la organización de base del SIB en la organización de construcción y montaje Remmontazhstroy. A pesar de las amenazas de despido y presión sobre los obreros, pasados los 8 meses de lucha, las autoridades tuvieron que registrar la organización de base, lo que no han hecho desde hace 20 años. Un papel importante en este caso ha desempeñado la solidaridad de los trabajadores de Belaruskali unidos en el Sindicato Independiente. Este ha sido el punto de partida de la presión sobre la organización principal del sindicato.
Es de notar que en Belarús existen dos centrales sindicales. Una de ellas es el Congreso Bielorruso de Sindicatos Demócratas, donde participa el SIB. Otra es la Federación de Sindicatos de Belarús que reúne al 96% de los trabajadores, incluidos los directores de las empresas. De hecho, es una asociación “amarilla” que perdió su independencia en 2002.
El primer paso de la administración de la empresa fue la presión sobre los miembros del sindicato que eran miembros de los dos sindicatos. Luego comenzaron a presionar sobre los ingenieros, técnicos y personal de servicio de la empresa. Ahora ha comenzado la presión masiva sobre los trabajadores y los militantes del sindicato. A la gente y a sus familiares les acorralan con la imposibilidad de avanzar en sus carreras, cambio de puesto de trabajo, disminución de la categoría y no prolongación del contrato de empleo.
Cabe señalar que más del 90% de los trabajadores del país trabajan a base de los contratos a corto plazo. Perder un trabajo bien remunerado en una ciudad pequeña es una tragedia para toda la familia. Además, una persona desempleada que no puede encontrar empleo está sujeta al Decreto N.º 3, llamado por la gente “Decreto de lucha contra los parásitos”.
Hasta hoy día, durante tres meses, de los 4.000 miembros del sindicato en la Belaruskali, ya han tenido que abandonarlo un 10%. El logro del objetivo de las autoridades dependerá de la unidad del colectivo de la Belaruskali y de la solidaridad internacional del movimiento obrero.
Anton Semenovich
El enlace al piquete contra la discriminación: https://www.youtube.com/watch?v=ms-taWZ-cFw