Gustavo Martínez, militante de Marea Socialista, se ha referido a la reciente noticia que llegó desde los Estados Unidos, en la que se detalla que el ex Secretario de Seguridad Ciudadana de la desaparecida Alcaldía Metropolitana, Iván Simonovis, fue nombrado por el emisario del líder opositor Juan Guaidó en el país del norte, como coordinador de seguridad para ejercer de enlace con la CIA y la agencia antidrogas DEA.
Sobre este tema, Martínez, de la citada organización, declaró: “Ivan Simonovis es un condenado a 30 años de prisión por delito de Graves Violaciones de Derechos Humanos, dada su participación en la masacre de Puente Llaguno y la Avenida Baralt ligada al golpe del 11 de abril de 2002; de los cuales apenas cumplió la mitad de la pena en su casa cómodamente, pero para nosotros, evidentemente, sirvió como ficha de negociación entre el gobierno y la oposición de derecha”.
Expone el dirigente que a él le parece que “eso no es nuevo, pues en el 2014 le fue concedida una medida de casa por cárcel, alegando que se encontraba en delicado estado de salud y si así hubiese sido, tendría que haber vuelto a la cárcel una vez recuperado, hasta cumplir su pena. Luego viene lo que ocurrió recientemente, cuando presuntamente se fuga, como sucede a menudo con ciertos presos negociables, y a los pocos días aparece anunciando su permanencia en los Estados Unidos, donde además se ha reunido con congresistas de aquel país, que en este caso no se escandalizan por su participación en violaciones de Derechos Humanos. Seguidamente, Guaidó, desconociendo una condena completamente válida del año 2009, lo incorpora en funciones de inteligencia para su gobierno virtual. Y todo esto devela la perversidad tanto del gobierno de Maduro como del polo que en estos momentos encabeza Juan Guaidó, pues estamos hablando de un condenado por ser violador de Derechos Humanos, que… ya no me cabe duda… se encuentra libre a razón de las negociaciones secretas que vienen desarrollando las cúpulas señaladas”.
Continúa Martínez, diciendo que “Guaidó y los congresistas estadounidenses no tuvieron ningún prurito con este sujeto y eso difícilmente va a aparecer en algún informe de la ONU. Pero, por su parte, el ‘madurismo’ no tiene tampoco reparo alguno en involucrar a un individuo del nivel delictivo de Simonovis a la hora de mover piezas en esos diálogos a los que tan alegremente alude Maduro, diciendo que ‘van viento en popa’. Esto desnuda a ambos actores del drama polarizado, porque el otro factor de dichas negociaciones, la oposición tradicional de derecha, que no es gobierno, pero dice serlo, coloca en alta relevancia al excomisario, otorgándole una supuesta responsabilidad en materia de seguridad, donde estaría en coordinación con organismos como la CIA y la DEA. De tal manera que, es fácil suponer a qué más estaríamos expuestos como población ante un eventual gobierno en manos de estos otros señores. O sea; que de Maduro a Guaidó, nos pasaría, como dice el famoso refrán popular, que… si no nos agarra el chingo, nos agarra el sin nariz”.
En el juicio por la masacre de Puente Llaguno se ventilaron tres de al menos 19 asesinatos y 32 de unos 100 heridos, atribuidos a la Policía Metropolitana, bajo la administración del Alcalde Metropolitano Alfredo Peña, que apoyó el golpe del año 2002 contra el presidente Hugo Chávez, con el uso de la PM como fuerza de choque de los golpistas, siendo Simonovis, para la fecha, Secretario de Seguridad Ciudadana de la institución; quien resultó implicado en las investigaciones y condenado en el correspondiente juicio, junto con dos de los altos comisarios y varios agentes.
Le llama la atención al vocero de Marea Socialista, que “prácticamente no haya habido escándalo en el gobierno ni en los organismos judiciales o la Fiscalía sobre lo acontecido con Simonóvis y que éste se atreva a decir que lo ayudaron sus propios custodios del Sebin… historia repetida con Leopoldo López y con Ledezma. Estamos en contra de que haya presos políticos, por supuesto; pero el caso de Simonóvis es por Graves Violaciones de DD.HH, que es otra cosa. Aquí no han salido a reclamar su extradición, ni se toma medida alguna con el autonombrado ‘presidente’ que escoge a tamaños violadores de derechos humanos para cargos de inteligencia. A cualquier violador de Derechos Humanos tendrían que meterlo preso dondequiera que esté, pero no pasa nada. Se entiende que esto es ‘normal’, por las características del propio gobierno”.
Gustavo Martínez manifestó que le gustaría saber qué piensa sobre este asunto la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, “para quien al parecer no existen casos de violación de Derechos Humanos cuando se trata de población común o por ejemplo, como sucede con el obrero Rodney Álvarez, que lleva 8 años pagando con privación de libertad y sin conclusión de juicio, por un delito que no cometió y algo como eso no aparecen en el informe recientemente presentado sobre Venezuela, que tanto revuelo ha causado. Hay presos especiales y fugados de lujo”.
“No quisiéramos dejar pasar -añade Martínez- que durante el juicio que terminó condenando a Simonóvis, su equipo de abogados solía ser acompañado por el constituyente estrella del gobierno, Herman Escarrá, a quien con esos antecedentes se le encargó ahora, con Maduro y Diosdado, la redacción de la Constitución con la que se pretende liquidar la de 1999. Un defensor de Simonovis es constituyente de primera línea y los demás se lo calan sin rechistar. ¿Verdad que suena extraño esto? Hay que estar muy alertas para no ser sujetos de engaño”.
Por último, señaló que “está claro, y desde Marea Socialista no nos cansaremos de repetirlo; que para nosotros los trabajadores y el pueblo pobre, que somos quienes sufrimos los rigores de esta catástrofe llamada crisis, que nos han impuesto, no tenemos salida con ninguna de las dos cúpulas en pugna, tan autoritarias, corruptas y criminales por igual. Y… por lo tanto, el único camino que nos queda es construir nuestra propia alternativa política para voltear todo esto, encontrando una solución a los grandes problemas que nos afectan y colocar a los responsables en donde deben estar”.