Desde el Socialist Laborers Party- SEP (Turkía) envían un pronunciamiento ante la situación actual que se atraviesa en Venezuela. A continuación el texto completo.
La lucha de clases y las contradicciones políticas están llegando a un punto de quiebre en Venezuela. Las recientes maniobras de la derecha capitalista respaldada en Estados Unidos demuestran que la tensión está llegando a su límite. ¿Qué deben hacer los marxistas revolucionarios en este momento crucial, cuando se libran las batallas decisivas?
Nuestros camaradas de Marea Socialista en Venezuela, se oponen vehementemente a los planes golpistas de la derecha y Estados Unidos en América Latina, aunque también luchan contra Maduro. Es necesario oponerse a Maduro porque representa un poder putrefacto, que ataca los derechos de los trabajadores, encarcela socialistas, incurre en corrupción y enriquese a su propia burguesía. Claramente Maduro es un personaje simple; hace gala de su admiración por las series de Dirilis Ertugrul y come carne en Nusret (un restaurant lujoso, extremadamente caro, en Turrquía) mientras su pueblo se muere de hambre. Otra señal es su amistad con el presidente de Turquía, Erdogan.
Por otro lado, el carácter del régimen de Maduro no impide que nos opongamos tajantemente al intento de golpe de la derecha respaldada por Estados Unidos. Si la CIA y sus títeres logran su cometido, los trabajadores y los pobres van a sufrir un duro golpe en lo económico, democrático, social y psicológico. Privatizaciones, despidos, leyes anti-obreras y regulaciones pro-capitalistas, además del saqueo de los recursos petrolíferos de Venezuela. Un triunfo del imperialismo y la derecha en Venezuela tendría consecuencias contrarevolucionarias en toda América Latina.
Entonces, los trabajadores con consciencia de clase deben actuar contra el golpe de Estados Unidos, pero con su propia política, independiente de Maduro. En pos de esto, se deberían crear organizaciones obreras independientes en torno a demandas concretas. La primera de estas demandas es la transición hacia el control obrero de los lugares de trabajo y la puesta en funcionamiento de las fábricas que no están produciendo y la vida económica, bajo el control de los trabajadores. Los patrones y la burocracia parasitaria de Maduro se tiene que ir. Para salir de la miseria en la que están viviendo los trabajadores venezolanos, que pasan hambre al lado de la abundancia, the principales arterias de la vida económica tienen que ser controladas por los trabajadores. Así se puede acabar con el hambre y la falta de bienes de consumo. Es la única salida de la crisis.
Una demanda a levantar es la confiscación de los bienes de los elementos burgueses que financian a los golpistas e incurren en la corrupción. La demanda de la socialización de los bancos va de la mano de esto.
El gobierno de Maduro y sus propios capitalistas en los niveles más altos de la burocracia, han llevado adelante una corrupción inimaginable. Hay una extendida reacción contra esto, y esta es la carta más fuerte de la oposición de derecha. La oposición de los trabajadores revolucionarios debe eliminar esta hipocrecía, poniendo sobre la burguesía -que también mantiene negocios con la burocracia- el mismo blanco contra su corrupción.
Además de esto, hay que levantar la distribución de tierras a los campesinos pobres la organización de destacamientos de trabajadores armados en los barrios y lugares de trabajo.
Las fuerzas revolucionarias que critican a Maduro desde la izquierda no han tenido la fuerza suficiente en los momentos decisivos en Venezuela. El mayor factor de esto ha sido la disolución de sectores socialistas en el chavismo. El resto de las organizaciones socialistas, encabezadas por Marea Socialista, están bajo una fuerte presión del régimen de Maduro. Sin embargo, períodos extraordinarios como este, traen oportunidades revolucionarias. Esperamos que los revolucionarios salgan de esta crisis logrando un gran salto.
Socialist Laborers Party- SEP (Turkey)