Desde Marea Socialista, unimos nuestras voces a las del Movimiento Socialista de Rusia y otras organizaciones a nivel mundial, para exigir la libertad de las hermanas Khachaturyan. Somos solidarias con quienes han sido injustamente acusadas de asesinato de su violador, quien además era su padre. Con riesgo de ser condenadas hasta 20 años de cárcel.
Defenderse de años de violaciones, golpes, abusos físicos, verbales y humillaciones durante años por parte de su padre. Son los mismos abusos sufridos por muchas mujeres en el Mundo.
La injusticia machista y patriarcal representada en este caso por el gobierno reaccionario y patriarcal del capitalismo de Putín pretende condenar a las víctimas que algún día en defensa propia decidieron enfrentar a su padre quien las golpeaba, las abusaba y violaba durante años, mientras que la complicidad policial y judicial les propina otro duro maltrato a la larga lista de humillaciones y abusos que han tenido que soportar
Las pruebas están sobre la mesa, expertos rusos comprobaron los años de violencia, abusos sexuales y de otra índole, por parte del padre. Los vecinos contaron que tenían miedo del padre de las hermanas Khachaturyan, porque llevaba armas y amenazaba a cualquiera que se atreviera a llevarle la contraria. Todas las denuncias en su contra fueron desestimadas por parte de la policía. Las hermanas eran rehenes en su propio hoga. No les dejaba ir al colegio, ni hablar con su madre, ni con el hermano mayor, a los que había echado de casa unos años antes.
En Venezuela, también damos la pelea contra la violencia machista de la mano de las instituciones que a pesar de tener una arenga de supuesto respeto a los derechos de la mujer, aun sufrimos la injusticia de las instituciones al servicio del patriarcado. Las coincidencias entre Putín y Maduro son más de las que se notan en la apariencia. En Rusia no existen estadísticas de feminicidios, al igual que en Venezuela, que a pesar de su propaganda de reivindicación de los Derechos de las mujeres los feminicidios no se presentan en estadísticas ni siquiera se les califica como tales.
Estamos a tono con la nueva ola feminista mundial, por eso levantamos nuestra voz ¡Sí tocan a una, tocan a todas!. Por este motivo, nos solidarizamos y tomamos como propio este caso de injusticia y violencia patriarcal que está sucediendo en la Rusia de Putín, uno de los mejores amigos de Maduro.
¡Libertad a las hermanas Khachaturian!
¡No a la violencia machista y patriarcal!