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El gobierno de Maduro ha sentenciado a 15 años de prisión al obrero ferrominero Rodney Álvarez, dando una demostración más de su carácter profundamente antiobrero y por demás reaccionario. Como se sabe, Álvarez lleva 10 años preso por un crimen que no cometió pero que ha servido de perverso encubrimiento al verdadero culpable de nombre Hector Maicán, un sindicalero psuvista.

Durante todo este tiempo que Rodney Álvarez lleva detenido los fiscales nunca pudieron demostrar su vinculación con el asesinato del también trabajador Renny Rojas en el año 2011, pero sectores de la burocracia sindical y estatal diseñaron este montaje judicial para liberal de responsabilidad al señalado Maicán, protegido además del ex gobernador del estado Bolívar Francisco Rangel Gómez. 

A Rodney Álvarez se le habían suspendido innumerables audiencias y de igual manera había sufrido el reinicio de juicios una y otra vez ante la falta de pruebas para lograr su culpabilidad, reflejando, el manejo de su caso, todo el aspecto represivo del sistema judicial venezolano muy al servicio de los clanes corruptos y mafiosos anidados en las altas esferas del Estado y del gobierno.

La saña contra el obrero ferrominero también ha contado con la complicidad de los directivos de la Central Socialista Bolivariana de Trabajadores (CSBT), al notarse recientemente en un evento con la OIT, en donde el sindicalista oficialista Carlos López aseguró que Rodney Álvarez era culpable, como anunciando lo que estaba por venir.

No es casualidad que la sentencia contra un trabajador que no se ha doblegado ante los enormes chantajes de jueces y fiscales que le han dicho descaradamente que si acepta su responsabilidad le significaría automáticamente algún beneficio, llegue justo en el momento en que el gobierno con sus pares empresarios avanzan con sus proyectos económicos, apuntalados con la Ley Antibloqueo y la Ley de Zonas Económicas Especiales, que se levantan sobre la base de la destrucción total de derechos fundamentales de la clase trabajadora.

La represión y la criminalización de la protesta ha sido una de las grandes aristas que Maduro y su gobierno muestran como garantía a los inversores capitalistas nacionales y extranjeros que ven muy suculenta la mano de obra venezolana por lo barata y por lo favorable para sus ganancias, tal como lo dijo recientemente el empresario y político de derecha Javier Bertucci.

El encarcelamiento de trabajadores y dirigentes sindicales como Eudis Girot, Bartolo Guerra, Luis Cárdenas, entre tantos otros y ahora esta sentencia de 15 años contra Rodney, retratan a todas luces la más filosa de las caras de la política económica del madurismo, pues es evidente que para los sectores empobrecidos de la sociedad reparte cárceles y represión, mientras que para los ricos y sus distintas expresiones políticas tiene diálogo, entendimiento y negocios.

Aun así, desde nuestra organización consideramos que ahora más que nunca debemos exigir la libertad de Rodney Álvarez y de todas aquellas trabajadoras y trabajadores que se encuentran presos por luchar y convocamos a la más amplia unidad de todos los sectores laborales del país en torno a este importantísimo eje de lucha, con independencia política y de clase. Retomando con más fuerzas la construcción de una campaña nacional a fin de lograr la libertad plena de todos nuestros compañeros.

#LiberenAlxsTrabajadorxsPresxs

#LiberenARodneyAlvarez