Por: Juntas y a la Izquierda
Tal como si estuviéramos en el Medioevo, en Venezuela nos encontramos hoy ante un caso de criminalización y penalización de los derechos sexuales y reproductivos. Desde el 12 de octubre del 2020 Vannesa Rosales feminista se encuentra encarcelada bajo hostigamiento procesal por prestar apoyo a una niña de 13 años embarazada producto de una violación.
Mientras Vannesa ha sido objeto de irregularidades, retardo procesal y violación de sus derechos judiciales, al punto de imputarle tres delitos para blindar el encarcelamiento y negarle la posibilidad de ser juzgada en libertad (se le acusa de agavillamiento, asociación para delinquir y aborto inducido por tercero enfrentándose a la posibilidad de una larga condena) el violador, mayor de edad e identificado, se encuentra en libertad y sin juicio. No podemos callar ante este nuevo caso de injusticia patriarcal.
La aplicación de esta ley retrógrada, lo que pone de manifiesto es que para el Estado venezolano una niña de 13 años víctima de violación, está obligada a llevar a término un embarazo no deseado, es decir a la violación de la niña le sucede la condena implacable de la maternidad obligatoria.
La dura condena que le quieren imponer a Vannesa Rosales, expresa el carácter machista y patriarcal del Estado: lo que se juzga es el activismo por la despenalización y legalización del aborto, lo que se juzga es atreverse a desafiar el mandato patriarcal a la maternidad obligatoria. Lo que se juzga también es que se levanten las voces para exigir los derechos de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos. Es por eso que el apoyo, la exigencia de justicia por Vannesa nos contiene a todas y cada una de las mujeres que luchamos por el derecho a decidir y por nuestros derechos sexuales y reproductivos.
#JusticiaParaVannesa
La injusticia de la que está siendo objeto Vannesa Rosales ha sido repudiada y rechazada por buena parte del activismo feminista y por los derechos de las mujeres en Venezuela y fuera de sus fronteras.
Más de 200 organizaciones nacionales e internacionales y activistas por los derechos de la mujer firmaron un comunicado exigiendo la libertad de Vannesa Rosales. El 8 de enero se expresaron con un tuitazo por #JusticiaParaVannesa . La etiqueta logró posicionarse como primera en tendencia nacional.
Desde Juntas y a la Izquierda insistimos en la necesidad de realizar una Asamblea Feminista. La primera del 2021 en la que se impulse la movilización y el debate público sobre la interrupción voluntaria y clandestina del embarazo en Venezuela, que tenga toda la fuerza independiente y autónoma para exigir la libertad plena de Vannesa Rosales, unir fuerzas por nuestros derechos sexuales y reproductivos y por la legalización del aborto.
Estamos determinadas a enfrentar esta acción que quiere dejar un claro mensaje de represión y criminalización de la lucha por nuestros derechos sexuales y reproductivos. Una huida hacia adelante del sistema judicial venezolano ante la conquista alcanzada por la Marea Verde en Argentina y que ha impactado la región entera y nuestro país no escapa de ello.
Ya el precedente quedó marcado, a pesar de los gazapos a la ley, la Marea Verde dejó claro que solo la organización, el debate amplio, la movilización y la constancia en la lucha es garantía de conquistar nuestro Derecho a decidir y sacar el aborto de la clandestinidad y la criminalización.