Lo que debemos dejar claro es que Maduro no pronunció un discurso en estos términos machistas, patriarcales por torpeza, o porque su vena machista no le deja disimular expresiones que le delatan como tal. Esta afirmación es la expresión clara de una política directa en contra de la campaña levantada por la legalización del aborto. Es una política que lo pone de cara a la iglesia católica y demás sectores religiosos. Es una política en contra de la mujer de los sectores más vulnerables: las trabajadoras y las de los sectores populares.